Presentación del grado
El rediseño para el Bachillerato en Filosofía de la Escuela de Filosofía de la Universidad Nacional, es una muestra del compromiso en el mejoramiento de la formación académica y el posicionamiento de la filosofía como un saber necesario y perenne para el pensamiento humano, siendo esta un área de reflexión crítica, creadora, creativa que aborda desde problemáticas y metodologías propias todo lo referente a lo humano, su comportamiento, su entendimiento, la manera en que se interpreta y relaciona en el mundo, de manera que se ofrece un espacio formativo amplio para poder debatir de manera dialógica estas áreas disciplinares propias, la principal finalidad de atender las necesidades de formación de las personas profesionales en esta disciplina, es por ello que se hace una ampliación en los contenidos, cursos, y áreas disciplinarias, partiendo de la reflexión y la experiencia de casi dos década de existencia como Escuela, y desde la década de los 70 del siglo XX, en la figura de Departamento, además de su narrativa de muy larga duración como disciplina del conocimiento que convencionalmente se podría hablar de una tradición filosófica de 3 milenios de formación de pensamiento filosófico en su sistematización y problematización del ser humano.
Aunque se data de hace siglos, la filosofía sigue siendo necesaria en el desarrollo del pensamiento contemporáneo, en la comprensión de cómo las ideas fueron permeando y moldeando los diferentes estadios del mundo como lo conocemos actualmente en occidente, de manera que el estudio sistemático de la filosofía sugiere un conocimiento de la forma o estructura de pensamiento que han ido desarrollando los diferentes campos y acontecimientos sociales a lo largo de la historia, indiscutiblemente las ideas filosóficas han estado y siguen estando en los fundamentos epistemológicos de la ciencia, la técnica, la tecnología, la política, la ética, la metafísica, la lógica, como sustentos propios desarrollados por la disciplina, pero que impacta en todos los procesos de creación de conocimientos nuevos, en la creatividad crítica de pensar el mundo y pensarse en el mundo, como un ente que se reflexiona sobre sí mismo. Es de esta manera que los aportes a todas las áreas del conocimiento en la que la filosofía puede seguir haciendo sus aportes importantes en cuanto la reflexión y problematización, como en las áreas emergentes que deben ser abordadas de manera sistemática por la reflexión, tal es el espacio de las tecnologías, la ética en la Inteligencia Artificial, la lógica y epistemología para esta innovación, pero que debe pensarse desde problemáticas antropológicas, epistémicas, políticas, en sus implicaciones y sus desarrollo.
Anteriormente, la Escuela de Filosofía brindaba un plan de estudios en el que incorporaba 40 créditos para cualquier otra área de conocimiento, estudios complementarios (FSF 419). En este rediseño, se incorporan estos créditos para ofrecer una ampliación en la formación académica de estudiantes que matriculen este plan de estudios, reestructurado en algunas de las áreas disciplinares para ampliar la problematización filosófica en áreas emergentes y que demanda una mejor formación, lo que se convierte en la principal modificación para atender diversas problemáticas en la actualidad que atañen a la ética, la política, la epistemología, la historia de la filosofía, la lógica, o la metafísica, entre otras.
Las implicaciones de incorporar estos 40 créditos en filosofía incluyen una formación con mayor solidez para abordar problemas de la filosofía de la ciencia, la filosofía analítica y la filosofía de la mente, desde la epistemología. En el área de ética, se promueve el respeto por la dignidad humana y el desarrollo de una actitud crítica, creativa y dialógica con respecto a las ciencias, la tecnología, la inteligencia artificial y las problemáticas ambientales. Así como una formación integral que reflexione sobre los problemas filosóficos de la actualidad, como se han expuesto desde las ideas feministas y diversidades, la política contemporánea y el pensamiento costarricense.
Finalmente, se propuso el fortalecimiento de las capacidades en investigación, para brindar las herramientas y experiencia necesarias para abordar los desafíos a los que se enfrentan a corto y mediano plazo, las personas graduadas de filosofía de la Universidad Nacional, en aras de apoyar esfuerzos en favor de las capacidades de análisis y pensamiento crítico, en armonía con el principio de responsabilidad y el desarrollo de habilidades para el trabajo colaborativo e interdisciplinario, necesario para hacer frente a los grandes retos que se exponen en este nuevo milenio, que incluyen temas desde salud pública hasta inestabilidad política e inequidad. De manera que las personas graduadas en este plan de estudios puedan co-crear con diversas disciplinas, proponiendo enlaces entre el conocimiento teórico y el práctico.
De esta manera se ofrece la síntesis reflexiva, en un plan de estudios rediseñado y robustecido para enfrentar las demandas emergentes de reflexiones, que se deberá ir redescubriendo la necesidad de la incorporación de perfiles filosóficos en todos los campos laborales, además de una profesionalización mayor del quehacer filosófico y su aporte a la sociedad.
Esto sin dejar o pasar de lado por la necesidad de la formación y especialización continua de la filosofía en los diferentes grados académicos, siendo necesario establecer algunas áreas de dominio en un vasto océano de posibilidades y problemas filosóficos que son de larga duración, así como una respuesta a la cotidianidad con una reflexión comprometida con lo social, lo cultural y el pensamiento en general.